miércoles, febrero 20, 2013

Leyenda. (Borges)

(Microrrelato perteneciente al libro "Elogio de la sombra".)
Abel y Caín se encontraron después de la muerte de Abel. Caminaban por el desierto y se reconocerion desde lejos, porque los dos eran muy altos. Los hermanos se sentaron en la tierra, hicieron un fuego y comieron. Guardaban silencio, a la manera de la gente cansada cuando declina el día. En el cielo asomaba alguna estrella, que anun no había recibido su nombre. A la luz de las llamas, Caín advirtió en la frente de Abel la marca de la piedra y dejó caer el pan que estaba por llevarse a la boca y pidió que le fuera perdonado su crímen.
Abel contestó:
-¿Tu me has matado o yo te he matado? Ya no recuerdo; aquí estamos juntos como antes.-
-Ahora se que en verdad me has perdonado,-dijo Caín.-porque olvidar es perdonar. Yo trataré también de olvidar.-
Abel dijo despacio:
-Así es. Mientras dura el remordimiento dura la culpa.-
BWAHAHAHAAAHA!

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